Como las propuestas políticas son poco claras y creíbles, la clase política necesita materializar dicho discurso mediante la compra de voluntades.
El boom de la planta política en Neuquén y los nombramientos serán reflejo exacto de dicha compra, pero que traerán consecuencias a futuro. Primero hay que pagar a quienes ayudaron ascender en el poder, pero como todo es finito siempre existirán los rezagados y las quejas de siempre. Mientras exista una horda de empleo informal o precario, el político de turno encontrara carne fresca para cada campaña política que atraviese, diluyendo a los que fueron usados, con cada eleccion.
Tarjetas de comida, plata por repartir panfletos, un precario contrato provincial por tiempo indeterminado, chapas y que más será, es reflejo de la incompetencia de quienes dicen poder hacerlo. La navidad para el Neuquino es cada cuatro años, y esas son elecciones a gobernador, algun que otro reyes por ahi.
Como nadie cree en Papa Noel, los excluidos solo quieren contentarse con el regalo, pero del costo social que representa ese regalo, no lo ven o lo ignoran. Altos impuestos, más gasto publico ineficiente y panfletos que pocos leen y todos tiran, se gasta y se invierte cada cuatro años solamente.
¿Sera legitimo el gobierno que gane? Si la contiendan electoral fue amañada por el dinero del contribuyente, pagan justos por pecadores, pero el gobierno solo cobra y CARO.
